Hoy en el espacio Arte y Letras del programa Hijos de la Luna en Radio Unión Catalunya, han hablado de mi libro "El Paraíso de Eva". Conciso, respetuoso, interesante... Gracias a José Luis Mateo y a María Tortosa por ser así.

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Reseña de mi querido amigo y escritor Robert Fornes, con imagen de Gabriel Mestre y la Mirada Erótica.
EL PARAÍSO DE EVA.
Eva Monfort.

Al igual que la Luna, que posee un lado oscuro al margen de lo diáfano, todos contamos con una parte sombría en nuestro interior que recoge aquellos matices que preferimos mantener ocultos. Esa zona difusa, muchas veces sepultada por el miedo o la vergüenza, que revela la verdadera esencia de uno mismo.

Eva es joven. Atractiva. Tiene éxito. Eva se aburre, la rutina la posee, la amordaza. Eva palpita en el interior de Eva. Una de sus muchas noches de soledad y hastío, Eva descubre su bestia interior. A partir de ese momento emerge imparable su alter ego oculto. Sexual, poderosa, femenina, plena de lujuria y carente de prejuicios ni tabúes. Su coño y su mente interconectados sin ningún cortafuegos.

Su paraíso, finalmente al aire.

La libertad sexual que se concede a partir de entonces emana de cada uno de los relatos, rezuma de sus pezones, de sus labios, de cada uno de los milímetros de su piel, y es inversamente proporcional al microuniverso sexual cosido a la vida que arranca a dejar atrás. Su deseo por follar, por ser jodida, su ansia por provocar y recibir placer sirven todos de conductor eléctrico para el conjunto de relatos que componen el libro.

Ella misma lo afirma en el prólogo, Eva ya no sabe quién es. Pero eso es lo de menos. Ahora ha descubierto que a través del sexo con mayúsculas puede crecer y conocerse mejor. Y por el camino, extraer el jugo sexual a hombres y mujeres. Manejarlos, vaciarlos. Someterse a la voluntad de ellas y ellos. Por teléfono, a escondidas en la habitación de un hotel, en medio del comedor de un restaurante o en los aseos públicos. Con un follamigo, un desconocido, una amiga, un compañero de la oficina o una pareja de mulatos. El placer le proviene de igual forma siendo ensartada por detrás como una potra salvaje, lamiendo varias pollas en una misma cama, recibiendo embestidas en su estrecho culo o disfrutando del refinado sabor de una vulva tersa y caliente. Eva relata sin concesiones y con una crudeza fabulosa todas y cada una de sus experiencias. Como en Noche de sorpresas, donde experimenta con lascivia el sexo en grupo, Fiesta en el hotel, en el que se somete y ofrece obediente todos los orificios de su cuerpo a un hombre caliente, o Viaje en el autobús, en el que arrastra a un desconocido a una espiral de sexo antológico en las escaleras de su edificio.

El paraíso de Eva es pura literatura porno, sugerente a veces, franca y gráfica siempre. Una propuesta excitante y elegante, sin florituras descafeinadas. Para disfrutarla leyendo, y aún mejor, imaginando que quizás uno de estos días seas tú quien lo estés viviendo en primera persona.
A veces pienso que mi cuerpo está diseñado para darte placer...
que sus curvas... que cada milímetro de mi piel,
se conjugan con tus deseos más ocultos...